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54 SAÚDE CARDIOVASCULAR Salud cardiovascular e ingredientes alimenticios En la antigüedad, los egipcios representaban el corazón como el lugar donde se generaban los sentimien- tos. Mucho más allá de la conceptualización sentimental de este órgano, el corazón es un músculo del tamaño de un puño que mantiene el cuerpo funcionando, y su función es bombear sangre a través de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Sin embargo, si alguno de estos vasos está bloqueado, evitando que llegue suficiente sangre, los músculos del cora- zón se degeneran y se producen trastornos cardiovasculares. Las enfermedades cardio- vasculares (ECV) incluyen el corazón, el sistema cerebro- vascular y los vasos sanguíneos, siendo la principal causa de muerte en el mundo, afectando no solo a los países industria- lizados, sino especialmente a los países de bajos y medianos ingresos, donde superan enfer- medades infecciosas como, la primera causa de muerte. Históricamente, el papel de nutrientes específicos ha sido un foco principal en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Cada vez más asequible, un número creciente de ingredien- tes para la salud cardiovascular se utilizan en alimentos, bebi- das y complementos alimen- ticios, desde los más tradicio- nales hasta los más recientes. Estos incluyen ácidos grasos omega 3, 6 y 9, fitosteroles, fibras, compuestos bioactivos y péptidos, entre otros. Los ácidos grasos Omega 3 son esenciales para el funcio- namiento del corazón, y entre los beneficios de su consumo se puede destacar la disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol total en la sangre; bajar la presión sanguínea en individuos con hipertensión leve; y alterando la estructura de la membrana de las células sanguíneas, haciendo que la sangre sea más fluida. Sus principales fuentes alimenticias son los aceites de pescado marino como las sardinas, el salmón, el atún, el arenque, la anchoa, entre otros peces que viven en aguas pro- fundas y frías y también en algas y en los aceites y semillas de algunas verduras como linaza, por ejemplo. Ahora se pueden obtener a través de suplementos o productos ali- menticios enriquecidos con omega 3, como huevos, aceites, productos de panadería, leche, fórmula infan- til, mayonesa, margarinas y salsas, productos cárnicos y aves. Los ácidos grasos Omega 6 se encuentran principalmente en acei- tes de oliva y aceites de semillas, así como en cereales. Los más destaca- dos son el ácido linoleico y el ácido araquidónico. La participación de los ácidos grasos omega 6, en perfecto equili- brio con omega 3, es de importancia fundamental para la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que omega 6 ayuda a reducir los niveles de colesterol total y LDL. Los omega 6 poliinsaturados, como el linoleico, tienden a reducir ambos tipos de colesterol (LDL y HDL - High Density Lipoproteins o Lipoproteínas de alta densidad) en la sangre y están presentes en los aceites de maíz, soja y girasol. Mo- noinsaturados, que se encuentran principal- mente en el aceite de oliva, tien- den a redu- cir los nive- les de coles- terol LDL sin afectar el co- lesterol HDL. La familia omega 9 con- siste en un ácido graso monoinsa- turado, relacionado con niveles más salu- dables de triglicéridos, además de ayudar a reducir los niveles de colesterol total de LDL y aumentar el HDL. Una dieta rica en este tipo de ácido graso tiene un efecto protector contra las enfer- medades cardiovasculares al producir un aumento de las lipoproteínas de alta densidad y disminuir las de baja densidad. El efecto también se muestra, como consecuencia, en el co- lesterol total, que disminuye en las dietas con alimentos ricos en ácidos grasos omega 9. También llamados estero- les vegetales, los fitoesteroles son esteroles compuestos de ADITIVOS | INGREDIENTES